1.- Calidad en los productos, desde su origen (“de buena procedencia”), durante el proceso, en los envases y en la presentación.
2.- Calidad en el servicio al cliente.
3.- Preocupación por el medio ambiente, tal es la misma que tiene desarrollados unos estrictos planes de prevención para minimizar al máximo el vertido de residuos.
3.- Potenciación y desarrollo de los recursos humanos mediante amplios programas de formación continuada.
4.- Uso de la tecnología para conseguir ventaja estratégica, asimilando la más avanzada de las existentes en cada momento.
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